miércoles, 28 de octubre de 2020

28 DE OCTUBRE 2020: PRIMERA AUDIENCIA

JUSTICIA ON LINE

Por HIJOS La Plata

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Este martes 27 de octubre, al cumplirse exactos 44 años de la primera desaparición forzada de Jorge Julio López, el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata dio inicio al debate oral por los crímenes cometidos en los CCD Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y “El Infierno”. Con 18 imputados (16 de ellos asistiendo al juicio con domiciliaria y por zoom) y por unas 500 víctimas, las causas Nº 3399, 737, 605 y 189 llegan a debate con años de demora procesal y a más de 4 décadas de producidos los hechos en lo que será uno de los juicios más importantes del denominado “Circuito Camps”.


La primera jornada del debate por los crímenes cometidos en los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) “Pozo de Banfield”, “Pozo de Quilmes” e “Infierno” tuvo todos los elementos que vienen reflejando los juicios de lesa humanidad en pandemia. Todas las partes asistieron al debate por la plataforma zoom, e una igualdad visual y discursiva bastante extraña que mostró a jueces, fiscales, abogados de las querellas, defensores y a los propios genocidas en una reunión virtual 

Con media hora de retraso y tras presentar a las partes y chequear la conectividad de los represores, que en su mayoría siguieron la audiencia desde la comodidad de la prisión domiciliaria, el presidente del  Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, el juez subrogante Ricardo Basílico, arrancó la jornada con aclaraciones varias: afirmó que la conducción del debate se irá alternando con los jueces Walter Venditti y Esteban Rodríguez Eggers, recordó que el represor Ricardo Armando Fernández esta dispensado de asistir a la audiencia por razones de salud, aunque no así el genocida Miguel Ángel Ferreyro, e informó que las jornadas del juicio serán mixtas entre la virtualidad y lo presencial, en este último caso siempre que así lo permita la evolución de la pandemia. Dijo además que el debate se podrá seguir por el canal del poder judicial, CIJ, aunque la transmisión allí nunca se  realizó, y por el medio popular La Retaguardia. Definió que de aquí a fin de año habrá varias audiencias que incluirán la lectura de un resumen del requerimiento fiscal de elevación a juicio, las indagatorias a los represores, la exhibición en video de los testimonios de las sobrevivientes ya fallecidas Adriana Calvo, Nilda Eloy y Cristina Gioglio, como una manera de representar los horrores vividos en los tres centros de muerte que se están juzgando. Según se afirmó también se dará lugar a algunos testigos de concepto, como los miembros del EAAF, y algunos testimonios por vía remota de sobrevivientes o familiares que vivan en el exterior o prefieran esa modalidad.

A continuación el secretario tribunal dio lectura por más de tres horas a la acusación fiscal en las cuatro causas por los tres lugres de muerte que conforman el juicio. 


TRES LUGARES DE MUERTE

En principio se hizo una reseña del funcionamiento del “Pozo de Banfield”, la Brigada de Investigaciones de esa localidad que funcionó en calle Vernet N° 1276, esquina Siciliano, en el partido de Lomas de Zamora. Por allí pasaron más de 300 personas entre los años ’74 y ’78. En el expediente por este CCD, que se elevó en dos tramos distintos, hay imputados 5 policías bonaerenses, incluido el Director General de Investigaciones Miguel Osvaldo Etchecolatz y el médico policial Jorge Antonio Bergés, 10 integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército, el jefe del Regimiento 3 de La Tablada, Federico Minicucci y el ministro de Gobierno Jaime Smart, imputados por unas 253 víctimas, entre ellos 14 casos de los años ’74 y ‘75. 

En la acusación se reseñó que Banfield funcionó como sede de la división Delitos Contra la Propiedad, dependiente de la Dirección General de Investigaciones de La Bonaerense. Pero en enero del año ’77 se sumaron dependencias a la misma sede, como la Sección Custodia y Traslado de Detenidos del área de Seguridad, y la de Seguridad Personal del ámbito de Investigaciones. En definitiva se ubicó allí una importante sede con personal de las tres principales áreas policiales, Investigaciones, Seguridad e Informaciones, que ganaron allí reparticiones que en conjunto formaban la Dirección Zona Metropolitana, que regenteaban las 6 Brigadas de Investigaciones y las 6 Unidades Regionales y las dependencias de inteligencia policial en todo el conurbano.  Ya en el esquema represivo militar-policial Banfield era parte del “Circuito Camps”, los más de 33 CCD de los partidos del conurbano sur, a su vez dependiente del Comando del Primer Cuerpo de Ejército, en la Zona 1, subzona 11 y área 112. Las principales dependencias militares del esquema fueron  la Brigada Mecanizada 10 en el área operaciones y el Destacamento 101 en la de inteligencia, ambas con sede en La Plata. 

El resumen de la acusación fiscal incluyó una descripción del edificio y los distintos sectores de celdas, calabozos y sala de tortura de Banfield, las inspecciones oculares realizadas donde varios sobrevivientes reconocieron los lugares, y se lo definió como lugar de “recepción y permanencia” porque allí eran llevados detenidos desaparecidos de otras localidades del Circuito como La Plata, Capital y zona norte Conurbano que luego eran derivados a otros lugares o desaparecidos.

Además se detalló la mecánica de funcionamiento de la maternidad clandestina y las apropiaciones en los 8 casos de sustracción, retención y ocultamiento de menores que se juzgan. La lectura del desgarrador relato del parto de la sobreviviente e integrante de la AEDD Adriana Calvo en auto policial mientras era trasladada de Comisaría 5ta de La Plata a Banfield, asistido por el médico policial Jorge Bergés, fue uno de los momentos de mayor crudeza de la audiencia.

Por los hechos de Banfield se instruyeron dos causas distintas. Por un lado la 3399 elevada en marzo de 2012con imputaciones a Etchecolatz, Bergés, Juan Miguel Wolk, alias “Patón”, jefe de Delitos Contra la Propiedad y luego de la Dirección de Investigaciones Zona Metropolitana, es decir del Pozo en su conjunto; Raúl Carlos Rodríguez, subjefe de la Dirección de Seguridad “Zona Metropolitana”; y el ministro de Gobierno Jaime Lamont Smart. En ese expediente murieron impunes el militar gobernador bonaerense de facto Ibérico Saint Jean, el subjefe de La Bonaerense Rodolfo Aníbal Campos y el Director de Investigaciones que precedió a Etchecolatz, Ignacio Oscar García. Por otro lado se elevó en 2017 la causa737 con imputaciones a los integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 Antonio Simón, Guillermo Domínguez Matheu, Carlos Fontana, Carlos Hidalgo Garzón, Jorge Di Pasquale, Carlos Romero Pavón, Roberto Balmaceda, Emilio Herrero Anzorena, Ricardo Fernández, Anselmo Palavezatti .  En  este expediente, en el que murieron impunes o fueron apartados otros 9 represores, también se imputa al segundo jefe de Delitos Contra la Propiedad Enrique Augusto Barré. Y en 2018 se elevó otro tramo contra el represor del 101 Julio Candioti que había estado prófugo y con ello venía eludiendo los avances de las causas en su contra. La fiscalía acusa a todos ellos por un total de 253 casos entre privaciones de la libertad, aplicación de tormentos, homicidios, violaciones y apropiación de niños.

En la continuidad de la audiencia se reseñó la información referida al “Pozo de Quilmes”, la Brigada de Investigaciones de esa localidad, que funcionó en un chalet de dos plantas en la esquina de Alison Bell y Garibaldi. Por este CCD hay imputados 5 policías bonaerenses, incluidos Etchecolatz y el jefe de la Brigada Lucas Belich, 8 integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército y de otras reparticiones militares y el ministro de Gobierno Jaime Smart. Todos ellos por unas 181 víctimas. 

El resumen de la acusación fiscal recordó que la Brigada de Quilmes fue creada en 1963 y que, al igual que Banfield, en enero del ‘77 cambió la organización de la estructura policial y pasó a depender del área de Investigaciones metropolitana que regenteaba Wolk.  En este sentido se diferenciaron tres etapas en el CCDTyE: la primera hasta enero del ’77, las segunda con mayor presencia militar y hasta enero del ’79 y una tercera durante el año ’79 con traslados de detenidos desde el CCD “Olimpo”. Se destacó la presencia de oficiales del Batallón de Arsenales 601 Domingo Viejo Bueno de Monte Chingolo en el lugar, la relación existente entre la Brigada de Quilmes y la de Lanús, una maniobra de traslado masivo de oficiales de la primera a la segunda para ocultar la actividad represiva llevada a cabo en Quilmes y la presencia en esta última de oficiales de inteligencia del Ejército uruguayo interrogando a un grupo numeroso de detenidos de esa nacionalidad, muestra de la operatividad concreta de lo que hoy conocemos como “Plan Cóndor”.  Se describieron los dos edificios que conformaban el campo y los reconocimientos hechos por los sobrevivientes Alcides Chiesa y Rubén Schell y Alberto Maly y el régimen de torturas y violencia sexual que se sufría en el lugar.

En este expediente la fiscalía imputa a 11 represores por 181 víctimas, muchos de ellos los mismos que en la causa Banfield, agregándose el jefe del Batallón de Monte Chingolo y sede del Área represiva 111 a la que pertenecía Quilmes, Eduardo Samuel De Lío. En este expediente también murieron impunes varios militares y policías, entre ellos Lucas Gumersindo Belich, jefe de la Brigada de Quilmes entre julio y diciembre del ’76. Aquí la acusación incluye la sustracción, retención y ocultamiento de Guillermo José Sosa, que con 8 años de edad fue secuestrado y estuvo 6 días en Quilmes en febrero del ’77 con su madre Nélida (desaparecida) y sus cuatro hermanos mayores.

Vale decir que la fiscalía imputa en todos los delitos de Banfield y Quilmes como delitos de Lesa Humanidad y por el delito internacional de Genocidio concurrente o alternativamente, esto es, se pone a criterio del tribunal la posibilidad de condenar al Genocidio ocurrido en nuestro país como lo que efectivamente fue.

La lectura de las imputaciones por le hechos de Banfield y Quilmes fue interrumpida por una nueva miss en scene del represor Etchecolatz que se retiró de la sala del penal donde cumple múltiples condenas, lo que obligó a detener el debate, alegó que estaba descompuesto, obligó al tribunal a apurar la lectura de las acusaciones en su contra para luego liberarlo de estar presente, aunque se quedó y se puso a charlar animadamente con su reo y camarada Jorge Di Pasquale. Además el incidente generó una catarata de pedidos de los otros represores para acelerar el trámite y ser liberados de la obligación de estar presentes y atender a lo que se dice, petición que fue rechazada porque desvirtuaría lo acordado por las partes respecto al acto de enrostrar a los genocidas las imputaciones.

Finalmente se dio lectura a la acusación fiscal por los delitos cometidos en el CCDTyE “El infierno”, la Brigada de Investigaciones de Lanús que funcionó en pleno centro de Avellaneda, en la calle 12 de octubre N°234, donde hoy funciona un Espacio Municipal de la Memoria. Por el lugar, sede de la Unidad Regional II de la Brigada de Investigaciones de Lanús (URIIBIL), pasaron más de 64 personas entre julio del ’76 y noviembre del ‘78. La causa se inició con el testimonio de la compañera Nilda Eloy de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, denunciando haber sobrevivido a la privación ilegal de la libertad, torturas y delitos sexuales. De hecho el desglose del relato de las vejaciones sexuales sufridas por Nilda y su vivencia del fallecimiento de un detenido cuyo cadáver fue abandonado en la celda por dos días fue otro de los momentos de mayor emoción de la audiencia. En este expediente, numerado como 189, son imputados Etchecolatz (acusado por 61 hechos), Smart (62 hechos), Wolk (30 hechos) y el cabo de guardia de la Brigada Miguel Ángel Ferreyro (acusado por 40 casos de secuestros y torturas). En este caso la fiscalía sólo se tomó el trabajo de acusar a los tres represores de mayor jerarquía por el homicidio de Luis Adolfo Jaramillo, pese a que en el caso de José Rizzo sus restos fueron identificados por el EAAF en 2009 y el requerimiento fiscal se realizó en 2015, lo cual será motivo del pedido de ampliación de la acusación durante el debate. Además no se leyó la acusación por delitos sexuales que pesa sobre el represor Ferreyro.



VIRTUALIDADES

Sobre el final de esta primera audiencia el abogado defensor del represor Miguel Ángel Ferreyro, Ezequiel Barreiro, insistió con un pedido para dispensar al genocida de su presencia en el debate virtual. Dijo que es “discapacitado, tiene patologías vasculares, fallas de coordinación, afectación cardíaca y hemiplegia”.El planteo fue rechazado por el tribunal, ya que restan realizarse pericias físicas y psicológicas sobre el reo para determinar tales extremos. A Ferreyro se lo vio atento y dispuesto en el zoom desde su casa ubicada en calle 24 esquina 466 s/n° (ex 25 esq. 10) de City Bell. Las audiencias virtuales con los represores con domiciliaria plantean un dilema conceptual con momentos realmente surrealistas. En La Plata esta situación ya se venía presentando desde antes de la pandemia, con los represores por videoconferencia en el juicio por la Brigada de San Justo iniciado en agosto de 2018. En ese caso por lo menos se los obligaba a ir a Tribunales para guardar la virtualidad del acto. En este las condiciones son mucho más laxas y ni siquiera se los obliga a prestar atención. De hecho en esta audiencia se pudo ver dormitando plácidamente al represor Samuel De Lío, bostezando reiteradamente al imputado Jaime Smart y hasta se escuchó retar a su perrita al genocida Federico Minicucci.

Para finalizar el juez Basílico dio por cerrada la audiencia inicial y convocó a las partes a una nueva jornada el martes 3 de noviembre a las 10 horas para iniciar las indagatorias de los 18 represores imputados.

El debate virtual que nos espera, por lo menos en estas primeras audiencias para un juicio que durará varios años, es signo de la justicia on line que el Estado nos ofrece para intentar reparar el Genocidio cometido hace más de cuatro décadas.

viernes, 23 de octubre de 2020

ANTE EL INICIO DEL JUICIO UNIFICADO: COMUNICADO DE JUSTICIA YA LA PLATA

 Juicio Unificado Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y CCD “Infierno”

TRES LUGARES DE MUERTE

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Tras varias dilaciones y contramarchas este martes 27 de octubre comienza el debate oral en las causas por los CCD Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y Brigada de Investigaciones de Lanús, conocido como “El Infierno”. Será un juicio unificado de causas que instruyeron por separado y en las que varios genocidas murieron impunes y otros fueron apartados. Será uno de los debates más extensos e importantes de los que se han realizado en La Plata, y allí estará presente la memoria de lucha de nuestras compañeras Nilda Eloy y Adriana Calvo.

 

El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata dará inicio al debate oral por los crímenes cometidos en los CCD Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y “El Infierno”, formalmente las causas Nº 737, 605, 3399 y 189, que con años de demora procesal y a más de 44 años de producidos los hechos finalmente comenzará el 27 de octubre.

Tras varias reuniones preliminares presenciales y virtuales, se decidió que las audiencias se realicen todos los días martes a partir de las 10 horas, aunque la modalidad no está clara y se irá viendo en el transcurso del juicio, de acuerdo a la evolución de la pandemia del Covid-19. Desde la querella de Justicia Ya reiteramos la solicitud de que los testigos declaren por vía presencial, excepto en los casos en que no se pueda porque vivan en el exterior o que no puedan desplazarse por razones de la pandemia.

Además se definió que en las primeras audiencias se leerá un resumen de  las elevaciones a juicio. Nuestra querella acordó resumir la lectura de las imputaciones siempre que mencione los nombres de todos los compañeros y compañeras que son caso en este juicio, el rol y funcionamiento de los CCD en cuestión y la acusación por el delito de Genocidio. En esta primera etapa también se realizarán las indagatorias de los represores, que en este sentido todas las defensas habían adelantado que los genocidas no iban a hablar en esta instancia. Dada la complejidad de las causas y la cantidad de hechos que contemplan esta etapa inicial llevará varias audiencias hasta fin de año.

Otro de los acuerdos  que hubo que refrendar expresamente fue que los casos sean tratados de forma cronológica, para que se tenga una idea cabal de lo que significaron los campos de detención clandestina a través de los años, sus diferentes períodos y los diversos grupos de detenidos que pasaron por allí. Recordamos que en el proceso hay aproximadamente 500 testigos y se comenzará con los hechos ocurridos en los años ´74 y ´75.

También se garantizó el traslado, acompañamiento y protección de víctimas y testigos, en base a la tarea del Codesedh, el centro Ulloa, y otros programas de protección de víctimas de que normalmente están acreditados por la justicia para esa tarea.

Desde nuestra querella hemos reclamado la actualización de informes médicos sobre los represores y la suspensión del beneficio de la prisión domiciliaria que gozan la mayoría de ellos. Recordemos que varios de los represores, como el jefe del Pozo de Banfield Juan Miguel Wolk, estuvieron prófugos antes de responder a la justicia.

Sobre la publicidad del debate se determinó la transmisión en vivo por el sitio del poder judicial www.cij.gov.ar y su canal de youtube, excepto en los casos en que los testigos manifiesten previamente que no quieren que sea televisado.

 

DEMORAS Y UNIFICACIONES

Las causas que conforman este juicio sufrieron dilaciones varias y diversas contramarchas. En un principio se habían unificado los tramos elevados de Banfield y Quilmes y finalmente en septiembre pasado se le sumó la causa por “El Infierno”. Desde Justicia Ya La Plata celebramos la unificación de las causas para la realización de un solo juicio oral, pero no dejamos de señalar el conjunto de dilaciones que vienen sufriendo los procesos contra los genocidas en La Plata y en todo el país.
El primer tramo de la causa por los crímenes del Pozo de Banfield fue elevada a juicio en marzo de 2012, es decir hace más de 8 años, y debe ser uno de los expedientes de lesa humanidad que más tiempo ha tardado en ser iniciado como debate oral en toda las jurisdicciones federales del país. A ese primer tramo se le sumó luego la elevación a juicio en 2015 de los delitos cometidos en el Pozo de Quilmes, más tarde un segundo tramo por Banfield en 2017, este con mayor cantidad de imputados que el primero, y la elevación pendiente por el represor prófugo Julio Candioti en 2018. De esta manera la causa, hoy denominada “Unificada Banfield-Quilmes”, quedó a disposición del TOF 1 platense hace años. Entre la lenta instrucción del expediente y la espera con las causas elevadas a juicio hubo episodios para todos los gustos: el jefe del Pozo de Banfield, el represor Juan Miguel Wolk, se profugó un tiempo con ayuda de su hija policía, el médico Héctor Vidal se escondió de la indagatoria en un entretecho de su propia casa, se otorgaron domiciliarias, se vencieron prisiones preventivas y varios responsables de la jerarquía militar como Héctor Gamen murieron impunes.
Respecto a la “unificada Banfield-Quilmes” ni siquiera hubo buena disposición de la versión del TOF 1 que en audiencia preliminar de comienzos de 2020 había dictado la fecha del 5 de mayo para el inicio del juicio. Los jueces Eduardo Farah, Venditti y Rodrígez Eggers habían planteado que se les complicaba viajar dos o tres veces a La Plata para las audiencias y manifestaron su voluntad de realizar el debate en San Martín y hasta dirigirlo a la distancia por videoconferencia. Esto antes de la pandemia del Covid-19. La negativa total de las querellas dio vuelta esa postura mezquina de los jueces, luego corroborada con el apartamiento de Farah en junio pasado. Según el doctor Farah venir a presidir el juicio implicaba “retacear significativamente” la compañía que pudiera darle a su madre enferma y la “contribución a su tratamiento y a la contención personal que ella misma reclama”. Finalmente Farah fue reemplazado por el juez Andrés Basso, a su vez sustituido a fines de julio pasado por el juez Basílico.

Es que el expediente por el CCDTyE “Infierno” se elevó a juicio en mayo de 2017 incluyendo a 8 represores por 62 víctimas. Desde su elevación a la fecha, murieron impunes el subjefe del Comando del Primer Cuerpo del Ejército Jorge Olivera Rovere, el militar y ex subjefe de la Policía Bonaerense Rodolfo Aníbal Campos, el comisario y subjefe de la Brigada de Lanús, Rómulo Ferranti y en julio pasado el jefe máximo del CCD, Bruno Trevisán. La causa por “El Infierno” iba a ser juzgada por otra versión del TOF1 integrada por Ricardo Basílico Alejandro Esmoris y Nelson Jarazo, pero decidieron deshacerse del expediente.

En definitiva en los procesos por los tres CCD, “Infierno”, Banfield y Quilmes, se pueden apreciar claramente las limitaciones de los juicios de lesa humanidad que se han realizado hasta el momento. Su desarrollo unificado será a 44 años de los hechos, garantizando la “impunidad biológica” para los genocidas, como también con falta de justicia para los compañeros y compañeras que murieron sin llegar a declarar en audiencia pública. En el camino de los tres expedientes se dejó de lado una inmensa cantidad de genocidas fuera del proceso como así también de víctimas que no fueron incluidas.
El “Pozo de Banfield” era la Brigada de Investigaciones de esa localidad, que funcionó en calle Vernet N° 1276, esquina Siciliano en el partido de Lomas de Zamora. Por allí pasaron más de 300 personas entre los años ’74 y ’78. En el expediente por este CCD, que se elevó en dos tramos distintos, hay imputados 5 policías bonaerenses, incluido el Director General de Investigaciones Miguel Osvaldo Etchecolatz y el médico policial Héctor Bergés, 11 integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército y el ministro de Gobierno Jaime Smart, imputados por unas 300 víctimas.

El “Pozo de Quilmes” fue la Brigada de Investigaciones de esa localidad, que funcionó en un chalet de dos plantas en la esquina de Alison Bell y Garibaldi. Por este CCD hay imputados 5 policías bonaerenses, incluidos Etchecolatz y el jefe de la Brigada Lucas Belich, 8 integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército y de otras reparticiones militares y el ministro de Gobierno Jaime Smart. Todos ellos por unas 242 víctimas.

En ambas causas murieron impunes varios represores como Rodolfo Campos, Faustino Svencionis, Ricardo Von Kyaw, Juan María Torino, Gustavo Cacivio y Héctor Gamen, y fueron apartados por “motivos de salud” otros genocidas como Miguel Ángel Amigo y Ricardo Fernández. Hasta última instancia antes del iniciado del debate se están desarrollando pericias psiquiátricas a varios represores que pretenden zafar del juicio.

El CCDTyE “El infierno” funcionó en pleno centro de Avellaneda, en la calle 12 de octubre N°234, donde hoy funciona un Espacio Municipal de la Memoria. Por el lugar, sede de la Unidad Regional II de la Brigada de Investigaciones de Lanús (URIIBIL), pasaron más de 64 personas entre julio del ’76 y noviembre del ‘78. La causa se inició con el testimonio de la compañera Nilda Eloy de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, denunciando haber sobrevivido a la privación ilegal de la libertad, torturas y delitos sexuales. Por “El Infierno” serán juzgados el Director de Investigaciones Miguel Osvaldo Etchecolatz, el ministro de Gobierno Jaime Smart, el director de Investigaciones “Zona Metropolitana” Juan Miguel Wolk y el cabo de guardia de la Brigada, Miguel Ángel Ferreyro.

En estos años la justicia federal en su conjunto ha demorado en escuchar el reclamo de 40 años de los familiares y víctimas sobrevivientes de Banfield, Quilmes y “El Infierno” que continúan buscando justicia por los suyos. Ni de los familiares que quedaron en el camino como Virginia Ogando que murió buscando a su hermano apropiado, o las ex detenidas como Adriana Calvo y Nilda Eloy que dejaron parte de su vida en esos campos de concentración y no pudieron presenciar el debate y la condena aunque sea a un puñado de sus verdugos.
Por su memoria de lucha estaremos participando de este juicio oral y público gritando:

 

-Basta de dilaciones en los juicios a los genocidas.

-Por debates orales y públicos, cuidando la salud de los trabajadores de la justicia y de los testigos-sobrevivientes.

-Juicio y castigo a todos los genocidas y sus cómplices POR TODOS LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS.

-Cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas.

-No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.

-30 MIL COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DETENIDOS DESAPARECIDOS PRESENTES!!!

UNIFICAN LOS JUCIOS POR LOS CCDTYE POZO DE BANFIELD, POZO DE QUILMES Y “EL INFIERNO”

Por Justicia Ya La Plata

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El pasado 17 de septiembre el Tribunal Oral Federal 1 platense, en su versión integrada por los jueces Ricardo Basílico, Alejandro Esmoris y Nelson Jarazo, decidió disponer el pase del expediente por el CCDTyE “El Infierno” a la versión del mismo TOF que juzgará los crímenes cometidos en los Pozos de Banfield y Quilmes, que dará inicio el 27 de octubre próximo. Desde Justicia Ya La Plata celebramos la unificación de las causas para la realización de un solo juicio oral, pero no dejamos de señalar el conjunto de dilaciones que vienen sufriendo los procesos contra los genocidas en La Plata y en todo el país.

 

DEMORAS Y MÁS DEMORAS

En el debate por “El Infierno” iban a ser juzgados el Director de Investigaciones Miguel Osvaldo Etchecolatz, el ministro de Gobierno Jaime Smart, el director de Investigaciones “Zona Metropolitana” Juan Miguel Wolk y el cabo de guardia de la Brigada, Miguel Ángel Ferreyro. Excepto Ferreyro los otros reos también serán juzgados por los CCD de Banfield y Quilmes desde el 27 de octubre próximo, de manera que el emprolijamiento judicial viene de algún modo a ordenar lo que no se contempló en instrucción. El debate único se realizará entonces ante los jueces Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y el propio camarista Ricardo Basílico.

Desde Justicia Ya! hemos opinado en el expediente que la unificación resulta procedente siempre y cuando se mantenga como fecha de inicio la ya determinada para el 27 de octubre de 2020. Pero además sostuvimos que la fragmentación de las causas de lesa humanidad no hace más que perpetuar la impunidad y a su vez desvirtúa la magnitud de lo que fue el plan genocida. Es lo más lógico unificar las causas donde existe estrecha conexidad, como en este caso donde 3 de los imputados están siendo juzgados tanto en “Infierno” como en la “unificada Banfield-Quilmes” y 17 víctimas del CCD de Avellaneda también lo son del otro expediente. 

Por lo demás nuestra querella está encabezada por la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, de quien fuera integrante hasta su fallecimiento Nilda Emma Eloy y cuyo testimonio dio origen a esta causa. Fue justamente la demora que sufrió este expediente lo que tiene como consecuencia que Nilda ya no esté presente para poder ser parte del juicio.

El pasado 28 de agosto, y a solo una semana de la fecha acordada para el inicio del juicio oral, la causa por “El Infierno” había sido puesta en suspenso por el TOF 1 –versión Basílico, Esmoris y Jarazo- que paralizó el comienzo del debate excusándose en la situación de salud del imputado Miguel Ángel Ferreyro, sobre quien se pretende dictar la incapacidad sobreviniente. El tribunal informó a las partes que como el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema había indicado que el estado de Ferreyro “no encuadra dentro de los parámetros considerados como normales desde la perspectiva médico legal” y que “teniendo en consideración la demora que razonablemente insumirá el abordaje y tratamiento de esta nueva circunstancia” daba por suspendido el inicio del juicio oral acordado para el lunes 7 de septiembre. Al margen de la maniobra del represor, resulta inadmisible que el tribunal haya decidido suspender el inicio del juicio por la situación particular de uno de los imputados, siendo que en casos similares pero en otras causas, y donde se ha objetado la incapacidad del inculpado, el mismo tribunal ha decidido dar prioridad a la continuidad del proceso y luego resolver la situación del reo. Ahora decidió una unificación tardía como mal menor ante la tardanza generalizada.

Como venimos expresando hace tiempo los juicios a los genocidas en La Plata vienen sufriendo un escenario de dilaciones y postergaciones inaceptable. Este año la excusa de la pandemia del Covid-19 hizo demorar la sentencia en la causa por la Brigada de Investigaciones de San Justo, debate iniciado hace más de dos años, así como demorar el inicio de los debates por los CCDTyE Pozo de Banfield-Pozo de Quilmes y “1 y 60”.

Pero la demora en la causa “Infierno” tuvo ribetes impensados. A comienzos de septiembre el abogado de los genocidas Etchecolatz, Wolk y Ferreyro, Gastón Barreiro, pidió que por razones de conexidad objetiva y subjetiva el tribunal se inhiba de intervenir y decline su competencia para que la causa se unifique con la de Banfield-Quilmes. No casualmente el planteo coincidió con los reclamos realizados desde hace tiempo por varias de las querellas de los organismos de Derechos Humanos en esta y otras causas para desactivar la tardanza del Estado en concretar los debates orales contra los genocidas. Pero en este caso fue realizada por el defensor sólo para ganar tiempo, entorpecer con ello el inicio de dos juicios al mismo tiempo y buscar mayor impunidad.

El primer tramo de la causa por los crímenes del Pozo de Banfield fue elevada a juicio en marzo de 2012, es decir hace más de 8 años, y debe ser uno de los expedientes de lesa humanidad que más tiempo ha tardado en ser iniciado como debate oral en toda las jurisdicciones federales del país. A ese primer tramo se le sumó luego la elevación a juicio en 2015 de los delitos cometidos en el Pozo de Quilmes, más tarde un segundo tramo por Banfield en 2017, este con mayor cantidad de imputados que el primero, y la elevación pendiente por el represor prófugo Julio Candioti en 2018. De esta manera la causa, hoy denominada “Unificada Banfield-Quilmes”, quedó a disposición del TOF 1 platense hace años. Entre la lenta instrucción del expediente y la espera con las causas elevadas a juicio hubo episodios para todos los gustos: el jefe del Pozo de Banfield, el represor Juan Miguel Wolk, se profugó un tiempo con ayuda de su hija policía, el médico Héctor Vidal se escondió de la indagatoria en un entretecho de su propia casa, se otorgaron domiciliarias, se vencieron prisiones preventivas y varios responsables de la jerarquía militar como Héctor Gamen murieron impunes.

Respecto a la “unificada Banfield-Quilmes” ni siquiera hubo buena disposición de la versión del TOF 1 que en audiencia preliminar de comienzos de 2020 había dictado la fecha del 5 de mayo para el inicio del juicio. Los jueces Eduardo Farah, Venditti y Rodrígez Eggers habían planteado que se les complicaba viajar dos o tres veces a La Plata para las audiencias y manifestaron su voluntad de realizar el debate en San Martín y hasta dirigirlo a la distancia por videoconferencia. Esto antes de la pandemia del Covid-19. La negativa total de las querellas dio vuelta esa postura mezquina de los jueces, luego corroborada con el apartamiento de Farah en junio pasado. Según el doctor Farah venir a presidir el juicio implicaba “retacear significativamente” la compañía que pudiera darle a su madre enferma y la “contribución a su tratamiento y a la contención personal que ella misma reclama”. Finalmente Farah fue reemplazado por el juez Andrés Basso, a su vez sustituido a fines de julio pasado por el juez Basílico.

En definitiva en los procesos por los tres CCD, “Infierno”, Banfield y Quilmes, se pueden apreciar claramente las limitaciones de los juicios de lesa humanidad que se han realizado hasta el momento. Su desarrollo unificado será a 44 años de los hechos, garantizando la “impunidad biológica” para los genocidas, como también con falta de justicia para los compañeros y compañeras que murieron sin llegar a declarar en audiencia pública. En el camino de los tres expedientes se dejó de lado una inmensa cantidad de genocidas fuera del proceso como así también de víctimas que no fueron incluidas.

En estos años la justicia federal en su conjunto no ha escuchado el reclamo de 40 años de los familiares y víctimas sobrevivientes de Banfield, Quilmes y “El Infierno” que continúan buscando justicia por los suyos. Ni de los familiares que quedaron en el camino como Virginia Ogando, o las ex detenidas como Adriana Calvo y  Nilda Eloy que dejaron parte de su vida en esos campos de concentración y no pudieron presenciar el debate y la condena aunque sea a un puñado de sus verdugos.

 

EL CCD “INFIERNO”

El CCDTyE “El infierno” funcionó  en pleno centro de Avellaneda, a dos cuadras de la avenida Mitre, en la calle 12 de octubre N°234, donde hoy funciona un Espacio Municipal de la Memoria. Por el lugar, sede de la Unidad Regional II de la Brigada de Investigaciones de Lanús (URIIBIL), pasaron más de 64 compañeros y compañeras entre julio del ’76 y noviembre del ‘78.

Además de iniciarse con el testimonio de la compañera Nilda Eloy de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, que denunció haber sobrevivido a  la privación ilegal de la libertad, torturas y delitos sexuales en este CCD, en diciembre de 2001, en el marco del Juicio por la Verdad la Cámara Federal de La Plata, se tomó declaración a Ferreyro, quien fue reconocido por Nilda por la voz como el cabo de guardia de “El Infierno”.

 

-Basta de dilaciones en los juicios a los genocidas.

 

-Por debates orales y públicos, cuidando la salud de los trabajadores de la justicia  y de los testigos-sobrevivientes.

 

-Juicio y castigo a todos los genocidas y sus cómplices POR TODOS LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS.

 

-Cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas.

 

-No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.

 

-30 MIL COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DETENIDOS DESAPARECIDOS PRESENTES!!!






JUICIO BANFIELD QUILMES: JUNIO 2020 - MÁS DEMORAS EN EL JUICIO POR LOS POZOS DE BANFIELD Y QUILMES

 https://juiciobanfieldquilmes.blogspot.com/2020/06/mas-demoras-en-el-juicio-por-los-pozos.html


JUICIO BANFIELD QUILMES: 30 DE DICIEMBRE 2019 - SE ESTABLECE FECHA PARA EL INICIO DEL JUICIO

 https://juiciobanfieldquilmes.blogspot.com/2020/01/30-de-diciembre-se-establece-fecha-para.html

JUICIO BANFIELD QUILMES: 06 DICIEMBRE 2019 - AUDIENCIA PRELIMINAR.

 https://juiciobanfieldquilmes.blogspot.com/2019/12/06-diciembre-audiencia-preliminar.html

AUDIENCIA 37 DEL JUICIO POZO DE BANFIELD, POZO DE QUILMES E “INFIERNO”

FUENTE: DIARIO CONTEXTO - Ago 24, 2021 E l secuestro y desaparición de Ricardo Darío Chidichimo, por entonces meteorólogo recibido e...