sábado, 3 de julio de 2021

29 DE JUNIO: TRIGESIMA SEGUNDA AUDIENCIA

 HERMANOS EN LA CELDA

 

En otra audiencia del juicio por la Brigadas de La Bonaerense en dictadura los hermanos Fabio y Filemón Acuña contaron su paso por el “Pozo de Quilmes” en noviembre del ’75. Secuestrados en pleno tercer gobierno peronista, estuvieron 6 años presos y sufrieron un periplo por Campo de Mayo, las Unidades 9 de La Plata y 7 de Resistencia.

 

Por Espacio de Lucha Nilda Eloy

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UN PREFECTO DESAPARECIDO Y 6 AÑOS PRESO POLÍTICO

La audiencia inició con el testimonio de FABIO ACUÑA, sobreviviente del CCD “Pozo de Quilmes”, por donde pasó junto a su hermano Filemón entre el 26 de noviembre y comienzo de diciembre de 1975, es decir en pleno tercer gobierno peronista.

Fabio comenzó aclarando que él era cabo 2do de Prefectura Naval. Así el 25 de noviembre de 1975 salió de revista y tomó el colectivo cerca de la zona del Luna Park para ir hacia su casa en Juan María Gutiérrez, cercana a la rotonda de Alpargatas. En el colectivo se le sentó una persona al lado que permaneció allí todo el viaje, y cuando el bajó siguió el viaje. Esa misma noche, ya de madrugada, Fabio fue secuestrado en su casa por un grupo de hombres de civil que se identificó como “Fuerzas Conjuntas”, es decir Fuerzas Armadas y de Seguridad. Lo vendaron, lo esposaron y lo trasladaron en un móvil hacia un lugar que aún hoy desconoce. En ese lugar estuvo con su hermano Filemón Acuña y una chica del barrio que, luego supo, fue liberada. Allí escuchaban gritos de personas torturadas y perdió la noción de los días que permaneció confinado, pero calcula que fueron entre 2 y 5 semanas. En ese lugar su hermano fue torturado, y supo de un abogado que estaba secuestrado y en muy malas condiciones, y de unos hermanos de apellido Canale, que eran de La Plata. Luego fue trasladado con su hermano a la Brigada de Investigaciones de Quilmes, donde estuvieron una semana. En el “Pozo” fueron puestos en el tercer piso, y supo de los hermanos Leonardo y Néstor Blanco, que eran trabajadores de Entel en el caso de Leonardo y metalúrgico en el de Néstor. El testigo agregó que supieron que en la planta baja también había personas detenidas y que los guardias estaban de civil. En este lugar se alimentaban de restos de comida y a veces estuvieron hasta 4 días sin comer.

Fabio dijo que en su barrio vivía un policía que era personal de la Brigada de Quilmes y fue quien avisó a su familia donde estaban detenidos. Así familiares los visitaron y les llevaron algunas cosas.

De Quilmes los llevaron vendados y esposados en una camioneta y tapados con mantas a la Comisaría 8va de La Plata por 1 semana y en ese traslado vaciaron el lugar. Luego los llevaron otra semana a Campo de Mayo, donde estuvieron encapuchados en una caballeriza y había un grupo importante de personas.

Finalmente los trasladaron al penal de Devoto en diciembre del ’75, y en enero del ’76 los llevaron en avión a la Unidad penal 7 de Chaco, donde estuvieron 6 años en lo que definió como “un campo de concentración, porque estábamos aislados, sin comida ni agua, nos cortaron las visitas y perdí peso de 60 a 40 kilos. Del pabellón donde yo estaba sacaron gente que después fusilaron en Margarita Belén”. En penal de Chaco también estuvieron con los hermanos Blanco y les informaron su situación judicial, una supuesta causa por “tenencia de propaganda”, y fueron visitados por un magistrado del Juzgado 3 de La Plata que realizaron averiguaciones sobre sus detenciones.

De la Unidad 7 de Chaco fueron llevados a la Unidad 9 de La Plata y después de un mes Fabio y Filemón salieron en libertad en noviembre de 1981. Tras semejante periplo Fabio decidió irse a vivir a la casa de sus padres en Formosa, de donde es oriunda la familia, y donde vive hoy en día. Allí vivió bajo régimen de libertad vigilada y debía firmar en la comisaría del pueblo cada 24 horas por 7 meses. Dijo que intentó volver a incorporarse en Prefectura pero lo habían dado de baja y lo rechazaron. Además agregó que cuando estaba revistando en Prefectura lo solía visitar una prima y salían a comer en Capital Federal y que esa chica “desapareció del entorno familiar. Cuando estábamos detenidos nos fue a visitar y le hicieron un interrogatorio, pero después nunca supimos más de ella”. Se llamaba Dionisia Cano.

La lucha que yo tengo ahora es por no quebrarme en mil pedazos”, dijo el sobreviviente, que testimonió por primera vez sobre lo ocurrido con él y su hermano durante el tercer gobierno peronista. Finalizó diciendo que “las consecuencias que tuve fueron un tumor generado por los golpes, del que me operaron, y en la vida vivo permanentemente una situación que no es normal, como si te faltara un pedazo que te sacaron de tu vida. Trabajé en la construcción, en changas. Fue muy injusto conmigo, pero a pesar de todo sigo luchando y eso es lo que mantiene en pie”.

 

OBRERO DE PEUGEOT TORTURADO

A continuación prestó testimonial FILEMÓN ACUÑA, hermano de Fabio y también sobreviviente del “Pozo de Quilmes” tras estar allí recluido una semana en noviembre del ’75. El testigo dijo que él trabajaba en la planta de Peugeot cerca de su casa en Gutiérrez, partido de Berazategui, y coincidió con su hermano en relatar que la madrugada del 26 de noviembre del ’75 un grupo operativo llegó a la casa que alquilaban en Gutiérrez, donde estaba su hermano, su compañera María Rosa Ortiz y una pareja del barrio. Así revolvieron todo, robaron varias cosas, los redujeron, los tabicaron y los llevaron con su hermano y su compañera a un lugar que desconocen, pero intuyen que era una comisaría en Lanús o Banfield. En ese lugar él fue atado a una cama de tejido metálico y torturado con picana mientras lo interrogaban por “actividad subversiva”. Al otro día sufrió otra sesión de tortura e interrogatorios. Luego lo pusieron en una cama de una celda desde donde escuchó gritos de otras personas torturadas. Después de 4 días lo pasaron a un calabozo y encontró a su hermano y su compañera. Tras un tiempo que en total calcula como una semana fueron trasladados a la Brigada de Quilmes, donde el régimen fue más abierto, pero sufrían por la falta de comida y agua. En Quilmes supo de un comisario de apellido Ramallo (Carlos Alberto – oficial Subinspector activo entre julio del ’75 y marzo del ‘76), que era uno de los que torturaban, encontró a los hermanos Blanco, los hermanos Canale y una pareja de uruguayos, presumiblemente Washington Mogordoy y Griselda Lazarte. A Mogordoy, Filemón lo encontró en la Unidad 9 de La Plata y le confirmó que había estado secuestrado en la Brigada de Quilmes a fines del ’75.

El testigo contó que tras una semana en el “Pozo” fueron llevados por personal policial a la Comisaría 8va de La Plata por un día, y luego a Campo de Mayo, en un traslado hecho por personal militar. En Campo de Mayo estuvieron en un calabozo por unos 2 días, donde recibieron comida, y luego los llevaron al penal de Villa Devoto cerca del 15 de diciembre del ’75 donde les comunicaron que quedaban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. En Devoto estuvieron en un pabellón de presos políticos, con algunos recreos pero mayormente en encierro. De allí sufrieron un traslado masivo y violento en un avión Hércules a la Unidad 7 de Resistencia Chaco hasta 1980, que como contó Fabio fue un régimen muy duro a partir del golpe del ‘76 y donde les informaron de la existencia de una causa a cargo del juez Adamo de La Plata, por supuesta “tenencia de propaganda”.

Filemón agregó que durante la visita de la CIDH de la OEA en el ’79 el régimen se alivió en Chaco, y después fueron trasladados a la Unida 9 de La Plata, hasta que recibieron la libertad vigilada en abril del ’82. Estuvo 1 año viviendo con controles policiales en la casa de sus padres en Formosa e impedido de trabajar porque la policía informaba a sus relaciones que él era un “subversivo”. El sobreviviente finalizó su testimonio reflexionando que tras su liberación “fue todo muy difícil, porque mis padres no tenían recursos y tuve que arreglarme como pude”.



La actividad de la Brigada de Investigaciones de Quilmes como centro clandestino en el gobierno constitucional de María estala Martínez de Perón y de Victorio Calabró en la provincia fue relatada por varios sobrevivientes. En la instrucción de la causa N° 27, por hechos ocurridos en el “Pozo de Quilmes”, el sobreviviente Leonardo Blanco relató su secuestro ocurrido el 7 de noviembre del ’75, y dijo que fue detenido junto a su hermano Néstor Eduardo, y juntos fueron llevados a la Comisaría 2da de Lanús. Agregó que luego los llevaron con otras 3 personas a la Brigada de Quilmes y que entre los guardias había uno que se llamaba Javier y otro apodado “La Pantera Rosa”. Además en el mismo expediente declaró Gustavo Marcelo Bockenheim, que fue secuestrado el 14 de noviembre de aquel año ’75 y llevado al “Pozo de Banfield” por 2 días y luego al “Pozo de Quilmes”, donde fue destabicado, estuvo una semana recluido y reconoció entre otros detenidos a Leonardo y Néstor Blanco, Ramón Escalet Tobeñas, y los hermanos Fabio y Filemón Acuña.

De los relatos de los sobrevivientes se pueden distinguir 4 períodos de funcionamiento de la Brigada de Quilmes: el primero, que relataron los hermanos Acuña; un segundo entre el golpe de Estado y fines del año ’76 donde el lugar funcionó como “depósito” de personas secuestradas, un tercero entre 1977 y julio del ’78 donde el Pozo” se transformó espacio para extraer información mediante torturas y en coordinación con otros CCD del “Circuito Camps”, y un período final entre enero y marzo del ’79 donde el lugar casi desmantelado fue utilizado como centro de depósito transitorio de un grupo reducido de sobrevivientes del Olimpo.

En 1975 pasaron por la Brigada de Investigaciones de Quilmes pasaron al menos 21 personas detenidas desaparecidas, entre el 9 de agosto y el 31 de diciembre, fecha de salida de Blanca Becher, Griselda Lazarte, Washington Mogordoy y Noemí Moreno. Muchos de estos hechos del año ’75 no son caso en este debate por vía de los intrincados criterios de instrucción e imputación de la justicia federal. Entre el año 1975 y 1979 hubo en la Brigada de Quilmes al menos 133 efectivos de La Bonaerense SA, y en particular en el ’75 la conducción la ejercieron los Comisarios Marcelo Chumsky, Juan Carlos Bertoli y Darío Delfín Rojas, y los Subcomisarios Diego Aguirre, Luis Vicente Gomez, Norman Miniot y Arturo Figueroa . Ninguno de ellos fue alcanzado por las investigaciones del expediente por el CCD “Pozo de Quilmes”. Miniot estuvo procesado en la causa por los homicidios de Marcelo Bettini y Luis Bearzi pero murió impune en abril de 2014.

En este debate sólo los represores Antonio Herminio Simón, segundo jefe del Destacamento 101 de Ejército, y Ricardo Armando Fernández, jefe del Grupo de Actividades Especiales del 101, están imputados por hechos del “Pozo de Quilmes” del año 1975. Como siempre, mucho queda por juzgar respecto a lo sucedido en los CCD de La Bonaerense en dictadura y no queda mucho más tiempo para hacerlo.


El juicio continúa el 13 de julio con más testimonios de familiares de las víctimas y sobrevivientes del Genocidio. Se puede seguir en vivo todos los martes por la mañana por los canales youtube del CIJ y del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




















AUDIENCIA 37 DEL JUICIO POZO DE BANFIELD, POZO DE QUILMES E “INFIERNO”

FUENTE: DIARIO CONTEXTO - Ago 24, 2021 E l secuestro y desaparición de Ricardo Darío Chidichimo, por entonces meteorólogo recibido e...