domingo, 6 de diciembre de 2020

1 DE DICIEMBRE DE 2020: SEXTA AUDIENCIA

CUERPOS QUE HABLAN


 

Este martes 1 de diciembre se completó el aporte al debate del Equipo Argentino de Antropología Forense. Sofía Egaña desarrolló sobre la tarea de identificación de los restos de 7 víctimas de esta causa, todos ellos militantes desaparecidos e inhumados clandestinamente como NN. Extraordinariamente los homicidios de estas personas aún no forman parte de la acusación estatal y serán materia de ampliación a lo largo del juicio.

Por HIJOS La Plata

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DEMENCIA ESCONDIDA.

Para iniciar la jornada se concluyó con la indagatoria del genocida Eduardo Samuel De Lío, que estaba pendiente porque su abogado está pidiendo el apartamiento por incapacidad psiquiátrica y hay estudios en curso sobre el represor. Finalmente el presidente del tribunal Ricardo Basílico lo llamó a indagatoria por videoconferencia desde su depto De García del Río 2539 - 9° C en Caba. Ante el interrogatorio de rigor sobre sus datos personales De Lío se mostró parco y escueto: “¿Fecha de nacimiento? ¿1930?”, preguntó Basílico. “Puede ser” intentó actuar De Lío. “¿Domicilio?”, insistió el magistrado. “Calle Del Río” retaceó el represor. Finalmente  dijo que no declaraba “dadas las condiciones deficientes de mi salud y por recomendación de mis abogados”, con lo cual demostró estar ubicado en espacio y tiempo y además saber lo que le conviene y lo que no. Concluyendo el acto el tribunal lo dispensó de seguir presente en la audiencia, estricto sensu apagar la computadora. El acting le salió peor que a su colega Ricardo Armando Fernández, que había logrado ser apartado del juicio por la Brigada de San Justo y luego se determinó que simulaba su senilidad, con lo que fue condenado a perpetua en ese debate y es parte también de este. En el caso de De Lío fue jefe del Batallón de Arsenales de Monte Chingolo -sede del área militar 111- entre diciembre del ’77 y octubre del ‘80, imputado por 102 casos de secuestros y torturas producidas en el Pozo de Quilmes. Está detenido pero desde 2012 goza de la domiciliaria. Un informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema afirmó con abstracciones varias que el reo presentaba “demencia escondida” y que someterlo a juicio podría causarle un “trauma emocional”, pero en el informe del perito de parte de Justicia Ya, Daniel Kersner, se afirma que “la clínica es soberana, y el examen clínico psicopsiquiátrico del Sr. De Lío no dejó lugar a dudas acerca de su capacidad de estar en juicio”. Se dispusieron nuevas evaluaciones esta semana, tras lo cual se decidirá la suerte del genocida. Se ha dispuesto una nueva pericia psicológica para el 9 de diciembre a fin de valuar definitivamente si el genocida puede o no ser juzgado. Las audiencias del reo con los psicólogos se realizan por zoom. La nueva realidad del proceso penal avanza a favor de la impunidad.

 RESTOS MEZCLADOS


 

A continuación se escuchó la exposición de la licenciada en antropología Sofía Egaña, integrante del Equipo Argentino de Antropología forense que completó la intervención del espacio en el debate, esta vez detallando sobre las identificaciones de los restos de 7 víctimas de esta causa.

La licenciada explicó que por entonces “diversos juzgados ordenaron el levantamiento de restos en 8 o 9 cementerios de la provincia de Buenos Aires, que fueron derivados para su análisis a la Asesoría.  En esos años las exhumaciones se hicieron de forma inadecuada por bomberos o sepultureros, utilizando maquinaria pesada, lo que impidió determinar las condiciones de hallazgo y evidencia asociada a esos cuerpos”.  La profesional explicó que en todos los casos el análisis se hizo sobre restos esqueletizados y mezclados, en colaboración entre el EAAF y el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema con apoyo del laboratorio del equipo en Córdoba y otro de Estados Unidos. Los cuerpos fueron exhumados en los cementerios de San Martín, Lomas de Zamora, La Matanza y Avellaneda entre los años ’84 y ’86 y derivados a la Asesoría Pericial de La Plata (APLP).  Allí se les realizaron estudios demasiado sintéticos y generales a cargo de médicos de la asesoría que determinaron que no se podían realizar identificaciones y los enviaron  depósito en cajas y bolsas. Recién en 2002 el EAAF recibió el material y comenzó su tarea.

A partir de allí se contabilizaron los restos mezclados de al menos 70 personas, de las cuales se identificaron 49. Respecto al cementerio de Rafael Calzada fueron 4 bolsas conteniendo restos de 15 personas. Sobre el de Isidro Casanova 2 bolsas sin rótulo con restos de 4 personas y del de Lomas de Zamora hubieron 12 bolsas con 15 personas.

 


Así se mencionó el caso de Mario Mercader, militante montonero secuestrado el 10 de febrero del ’77 en su casa del barrio platense de Tolosa junto a su esposa Silvia Anahí Fernández y que, tras pasar por la Brigada de Investigaciones de La Plata y por la Comisaría 5ta, fueron llevados al “Pozo de Banfield” donde permanecieron entre el 1 y 25 de abril de  ese año.

 El cadáver de Mario fue encontrado en abril del ’77 en Adrogué junto al de una mujer –luego identificada como Marta Edith Vega- y fue inhumado como NN en el cementerio de Rafael Calzada. El EAAF lo identificó en 2009  por genética y en 2011 por re asociación, y estableció que sus restos presentaban lesiones de 2 impactos de bala en el cráneo, con un recorrido de adelante hacia atrás y de izquierda a derecha. Los casos de Mario y Silvia son parte de la acusación de este debate.


 

A su vez se detalló el caso de José Reinaldo Rizzo, obrero y delegado de Cegelec, militante del Peronismo Auténtico, secuestrado el 17 de noviembre de 1976 y asesinado tras pasar por los CCD Brigada San Justo y Brigada de Investigaciones de Lanús (Avellaneda), conocido como “El Infierno”. En este casos los restos se hallaron el 31 de diciembre del ’76 a 15 cuadras del domicilio de la víctima en La Tablada. Inhumado como NN en el Cementerio Villegas de La Matanza con otras 4 personas, se recuperó un esqueleto incompleto con fracturas en la mandíbula, clavícula izquierda, costillas, cúbito y otras zonas. Incluso se encontró un proyectil alojado en la zona lumbar de la columna. Se lo identificó en 2009 y su hija Nancy declaró en el debate por la Brigada de San Justo reclamando a los jueces que no condenaron por el homicidio de su padre, sino sólo por el secuestro y las torturas que recibió en ese CCD. 

Respecto al cementerio de San Martín se especificó que las exhumaciones se hicieron desde 9 fosas en el ’84, se colocaron los restos en 25 bolsas enviadas a la APLP, se hizo solamente un inventario y se envió a depósito para, en el año ’86, re inhumar las bolsas en el mismo Cementerio.

La exhumación definitiva fue en 2006, con lo cual el trabajo del EAAF determinó que en esas bolsas estaban los restos de 35 personas de las que se identificó a 20. En lo que interesa a esta causa están las identificaciones de Miguel Ángel Soria, trabajador del Astillero Río Santiago secuestrado el 6 de junio del ’76 en su casa de La Plata y visto en el CCD “Infierno” por Raúl Horacio Codesal, entre el 12 y el 20 de julio del mismo año. Los restos de Miguel Ángel aparecieron en Ciudadela y tenían múltiples heridas en cráneo, húmero y fémur compatibles con pasaje de proyectil de arma de fuego. 

También la de Liliana Irma Ross de Rossetti, estudiante de Trabajo Social de la UNLP secuestrada  embarazada de 4 meses el 10 de diciembre del ’76 en la calle y vista en el “Pozo de Banfield” entre finales de enero y principios de febrero del año 1977, según testimonio de Hugo Marini. El cuerpo de Liliana apareció en enero del ‘77 con el de Galdys Porcel, secuestrada con Marta Taboada y un grupo de militantes del FR-17 en la zona oeste. Su cráneo tenía múltiples fracturas en los parietales producto del pasaje de un proyectil de arma de fuego.  

A su vez se identificó a Norma Robert de Andrews, estudiante arquitectura UNLP secuestrada a los 25 años el 15 de octubre del ’76 en la casa de sus padres en Carhué y vista en el “Pozo de Quilmes” entre el 21 de enero y el 4 de febrero del ’77. Diez días antes habían secuestrado a su compañero Edgardo Andreu, oriundo de Bahía Blanca, y visto en el "Pozo de Banfield" entre octubre y fines de diciembre del ’76 por Alicia Carminati. Ambos están desaparecidos y son caso en este debate. El cuerpo de Norma apareció en febrero del ’77 en Ciudadela junto a los de otros militantes asesinados -como Marta Taboada que había pasado por “Proto Banco” y “Vesubio”-, y presentaba lesiones en el cráneo compatibles con el pasaje de un proyectil de arma de fuego.

En ese armado de escena de “enfrentamiento” de Ciudadela, a 30 kilómetros del Pozo de Banfield, también fueron encontrados los restos de Alicia Lisso de Balbuena, también sepultados en San Martín como NN. Alicia, de 22 años, fue secuestrada en Berazategui el 28 de octubre del ’76 junto a su compañero Enrique Balbuena. El esqueleto de Alicia presentaba una fractura de mandíbula que según Egaña colaboró en el mecanismo de muerte. Fue identificada por informe genético en 2009 y por re asociación en 2011.

Finalmente de los restos exhumados en San Martín se identificó a Héctor Alberto Perez, militante del Partido Comunista y obrero de la fábrica de calefactores SAIAR secuestrado en la casa de sus padres en Quilmes el 29 de noviembre de 1976. Los padres no estaban, los vecinos vieron que los secuestradores llevaban armas largas, les ordenaron apagar las luces de sus casas. Partieron la puerta de su casa y se llevaron a Héctor encapuchado. Héctor fue llevado al CCD “Infierno”, donde había confinados otros trabajadores de Saiar como Luis Jaramillo.

Los restos de Héctor estaban desperdigados en huesos mezclados de 9 bolsas diferentes. También presentaba lesiones en cráneo por pasaje de proyectil de arma de fuego y ayudo a la identificación una desviación en la columna que sufría la víctima. Por vía genética se lo identificó en 2010.



Todos estos casos forman parte de la acusación por los 3 CCD que se juzgan en el debate, pero el Ministerio Público, en cabeza de los fiscales Marcelo Molina y Hernán Schapiro, no realizó querella por los homicidios de estas víctimas, pese a que en muchos casos las identificaciones fueron anteriores a los requerimientos de elevación a juicio. La cuestión será materia de ampliación en el curso del debate.

Recordemos que como parte de su tarea el EAAF ya recuperó 1.400 cuerpos e identificó a 795 personas detenidas-desaparecidas. Los informes anuales de la tarea del organismo pueden verse en https://eaaf.typepad.com/eaaf_reports_sp/

El juicio continúa el martes 8/12 con la exhibición de un fragmento de uno de los tantos testimonios brindados en sede judicial  por la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo y presidenta de la Asociación Anahí, María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani, fallecida en agosto de 2018 antes de que el Estado le diga dónde está su nieta Clara Anahí Mariani Teruggi. Se puede seguir en vivo por los canales youtube del CIJ y del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.

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